El comienzo
La primera transmisión radial en Chile data del 19 de agosto de 1922 y fue posible gracias a la iniciativa de los profesores Enrique Sazié y Arturo Salazar, ambos ingenieros de
Sin embargo, a este experimento le siguió un segundo paso: el que dio Federico Helfmann, quien se dedicó a vender receptores de radio. Para hacerlo era necesario contar con una emisora que realizara programas diarios. Se construyó un pequeño y rudimentario transmisor con una potencia de cinco vatios, el cual -se pensó- serviría para las demostraciones.
Esta experiencia piloto motivó la formación de empresas radioemisoras desde 1923 y generó la necesidad de disponibilidad masiva, y consiguiente importación de receptores radiales. Es así como el 26 de marzo de 1923 nació la primera radioemisora nacional: Radio Chilena.
Un hito que marcó a esta emisora, fue la transmisión desde sus dependencias del mensaje presidencial de Arturo Alessandri Palma. Fue la primera vez que un mandatario se podía dirigir a todo el país por radio. Diez años más tarde, haría lo mismo pero llegaría a toda Latinoamérica.
Tomando forma
Ya en 1923, en Santiago existían doscientos receptores. En la inauguración de Radio Chilena hubo música, un discurso, artistas y Alfredo Figueroa Arrieta, el primer locutor en Chile. La emisión comenzaba a las 9 de la mañana con la lectura de las noticias de los diarios. La relojería suiza de Carlos Fath y
En 1924 aparecieron Radio El Mercurio y Radio Cerro Alegre, de Valparaíso. En esta última, participó activamente otro de los pioneros de la radiodifusión chilena y del cine sonoro: Ricardo Vivado Orsini. En Radio El Mercurio, por su parte, surgió un locutor que marcó una época: Jorge Echegoyen, a quien se debe la incorporación del programa-concurso con la participación de los oyentes. También en esta emisora surgió la primera audición deportiva, que fue creada y dirigida por el periodista y humorista Carlos Cariola.
En lo político, las radios tampoco se quedaron al margen. El general Carlos Ibáñez del Campo, considerando que la información de
En el ámbito cultural, podemos señalar que el 7 de abril de 1937 se inauguró en
Hacia mediados del siglo XX Chile contaba con más de 100 radios, todas transmitidas en Amplitud Modulada. Al mismo tiempo, los aparatos radiales se transformaron en uno de los principales aparatos electrodomésticos del hogar. La música, a través de la radio, ocupaba así un destacado lugar en la vida social de Chile.
Desde la década de 1950, debido a los adelantos en los soportes discográficos tanto en términos materiales como tecnológicos, y a la fortaleza de las industrias discográficas en el mercado, las radios se transformaron paulatinamente en “radios tocadiscos”: la música emitida no era interpretada en vivo, sino grabada. Las figuras consulares de este fenómeno fueron los discjockey. El sonido en directo dejó su lugar al sonido envasado.
Nuevas formas
En la década de 1960 la radio tuvo que afrontar, con la masificación de la televisión, su primer y más grande desafío. Muchos anunciaron entonces el ocaso definitivo de este medio. Por el contrario, la radio mostró una capacidad de respuesta insospechada. Aprovechó inteligentemente las posibilidades que deparaba la tecnología del transistor, amplió sus emisiones en frecuencia modulada (FM), reorientó y segmentó su programación, aprovechó las demandas no cubiertas por la televisión y, por último evitó entrar en abierta colisión con ella, optando por una estrategia de sutil complementación.
La frecuencua modulada monopolizó la transmisión de música principalmente desde la década de 1970, y determinó las estaciones segmentadas, tanto en términos de géneros musicales como en términos generacionales. La Amplitud Modulada, por su parte, preservó a través de sus estaciones los programas de información y de diálogo con el auditorio, pero con el paso del tiempo quedó renegada y hoy se encuentra solamente con el 15% de campo radial.
Sin embargo, los radioteatros han enmudecido, los grandes auditorios han desaparecido, no existen las emisiones de espectáculos en directo ("
En resumen, la radio chilena, tras el impacto que causó la aparición y masificación de
0 comentarios:
Publicar un comentario