Transición a la democracia: el surgimiento de un nuevo formato de radiodifusión
Con la vuelta a la democracia en Chile, a principios de los '90, fue necesaria una reestructuración, que incluía un aumento en el pluralismo de contenido. Con la vuelta a la “democracia” las radios son posesionadas, teniendo como modelo económico el capitalismo y siendo la radiodifusión parte del mercado, surgió la tendencia de formar grupos de radios, entre ellos los conglomerados de la frecuencia modulada de quienes manifiestan una gran preocupación ya que, se es posible el dominio de uno de formar un monopolio, y así, limitar la libertad de expresión.
Los dos conglomerados, Ibero American Radio y Consorcio Radial de Chile como estrategia, buscan cubrir todo tipo de audiencias: jóvenes, adultos, adulto mayor. Asimismo, predominan los programas de entretención, información y compañía, los cuales han abierto la posibilidad de interactuar.
Desde la aparición de la televisión, la radio siempre ha tenido que luchar contra la cercanía a la realidad que posee este medio. No obstante, el sello radial se caracteriza por ser instantáneo, integracional (mayor cobertura a lo largo del territorio) y creíble, recursos con los cuales los otros medios electrónicos le hacen competencia.
Es necesario mencionar la importancia multimedial en la que se encuentra trabajando la radiodifusión hoy en día, la relevancia que le han otorgado a lo digital a través de la presencia que se ha generado en blogs, radios on line, e integrando nuevos tipos de formatos para los programas.
La autonomía de nuestra radio
Desde sus comienzos, la radiodifusión tiene como característica la autonomía en cuánto a independencia en la toma de decisiones y estructuración de sus contenidos. Sin embargo, este ámbito se ha visto seriamente modificado con la inserción de los conglomerados comerciales, lo que ha concluido en una pérdida de este aspecto, cediendo espacios y responsabilidades a los administrativos de estos conglomerados.
Por ejemplo, si consideramos que el departamento informativo de las radios “Bésame”, “Pudahuel FM” e “Imagina” es el mismo, queda demostrado que se forma un círculo cerrado que impide la convergencia de distintas opiniones, las que irían en pro de la formación de una variada opinión pública. Este último punto es, finalmente, donde se denota más la pérdida de autonomía.
A pesar que las líneas editoriales de las distintas radios pertenecientes a los conglomerados, de manera aparente continúan siendo las mismas, la influencia de la sociedad de mercado, que ve a la radio como un producto rentable (el receptor deja de ser sólo auditor y se convierte en un comprador que define las ganancias de las empresas radiales) va a determinar los contenidos que se desarrollen en cada programa.
Los modelos de programa que predominan.
En cuanto al tipo de programas que predominan, se encuentran en la cabecera los de entretención. Son este tipo de programas los que cumplen con la idea de tener a la radio como compañía. Generalmente, son misceláneos con temáticas livianas, mucha música, opinión y consejos. Con ciertas variaciones, pero dirigidos por el mismo patrón, se encuentran los programas netamente informativos.
Las pautas de programas radiales definen a la radio chilena otorgándole cierta transversalidad, propia también de modelos extranjeros. Estas fórmulas son la muestra clara de la influencia que tienen las radios extranjeras en las nacionales, debido a la misma participación que tienen los conglomerados.
Un ámbito a destacar en lo que nos transmite la radio actual es que ha tenido que irse reinventando desde la aparición de la televisión. Aspectos como la instantaneidad y la amplia cobertura son las principales herramientas que ha tenido la radio para, de alguna forma, sobrevivir. La radiodifusión ha necesitado utilizar las nuevas tecnologías como complementos que la potencien.
El desafío de la radio contemporánea es reinventarse para sobrevivir, utilizando las nuevas tecnologías, como por ejemplo Internet o la telefonía móvil, tanto para definirse a sí misma, como para desarrollar nuevos tipos de interactividad con la audiencia.
ARCHI y su influencia actual
A pesar que su nombre hace referencia a la radio chilena, la Asociación de Radiodifusores de Chile como institución radial, actualmente no juega ningún rol determinante.
Si bien es cierto que presenta más de setenta años de vida, a lo largo de este tiempo, su rol social como asociación ha tenido muy poca relevancia, asumiéndolo sólo en términos de acción-reacción cuando surgen hechos específicos que ponen en riesgo la transparencia y sana competencia entre las radios.
Actualmente, la generación de un único conglomerado radial en Chile ha significado una alerta para la ARCHI, mostrándose preocupada por el hecho de que el único conglomerado existente se haya transformado en una amenaza para el desarrollo de la libertad de expresión en nuestro país.
La influencia de la radio en la sociedad
En Chile el 97 % de la población, de acuerdo a estadísticas de la Archi recopiladas en Agosto del 2001, escucha radio y el 84,1 % lo hace todos los días.
Aunque la existencia de la radio se ha visto amenazada por el uso de nuevas tecnologías, seguirá estando vigente, en la medida que sea capaz de integrar las nuevas tecnologías que se han convertido a su vez en medios de comunicación logrando mantenerse en el tiempo.
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